1. Las tareas del periodismo jurídico.
El periodismo jurídico es una rama especializada del periodismo que se enfoca en informar y analizar cuestiones legales, procedimientos judiciales y temas de ejercicio profesional de la abogacía en general (incluyendo trabajos legislativos, de fiscalías, de despachos de abogados, de notariado, etcétera). Implica la cobertura de casos que tratan de temas legales, procesos judiciales, decisiones de tribunales, desarrollos legislativos y otros asuntos jurídicos que sean de interés público. Los periodistas jurídicos desempeñan un papel crucial para que la gente esté informada sobre cuestiones jurídicas y contribuyen a garantizar la transparencia y la rendición de cuentas dentro del sistema de justicia.
Con un ánimo meramente enunciativo, me parece que el trabajo de periodismo jurídico incluye al menos los siguientes aspectos:
A) Informes sobre casos judiciales: los periodistas jurídicos asisten a audiencias judiciales, juicios y otros procedimientos legales para brindar una cobertura y de esa manera poder informar a la opinión pública lo que está sucediendo. Su información se construye a partir de los hechos del caso, los argumentos de los abogados, los testimonios presentados y las decisiones que va tomando a lo largo del respectivo proceso la persona juzgadora.

B) Análisis y comentarios: además de informar sobre los hechos, los periodistas jurídicos aportan análisis y comentarios sobre las implicaciones legales de los casos y decisiones. Tales comentarios tienen como objetivo el explicar el contexto legal, discutir las posibles consecuencias de lo que se tiene que resolver y brindar información sobre el impacto legal y social más amplio que tendrán las decisiones que se adopten.
C) Investigación jurídica: los periodistas jurídicos deben tener una comprensión sólida de los conceptos, la terminología y los principios jurídicos. Realizan investigaciones para interpretar y explicar con precisión cuestiones legales complejas a sus audiencias.
D) Entrevistas y fuentes: los periodistas jurídicos pueden entrevistar a abogados, jueces, fiscales, defensores públicos y especialistas académicos para recopilar información y perspectivas sobre asuntos legales. Una parte considerable de su trabajo se basa en la revisión y análisis de fallos judiciales y otros documentos legales que obran en registros públicos.
E) Consideraciones éticas: el periodismo jurídico a menudo implica hacer frente a complejos desafíos éticos, ya que pueden existir temas en los que el trabajo periodístico debe equilibrar el derecho del público a saber con el respeto a la vida privada y al honor de las personas involucradas en casos legales. La observancia de las normas éticas es crucial para mantener la credibilidad de un periodista y corrección en la manera en la que informa al público.

F) Educación para la opinión pública: los periodistas jurídicos tienen como uno de sus principales objetivos el de educar al público en general sobre el sistema legal y su funcionamiento. Ayudan a facilitar la comprensión de procesos legales complejos y hacen que la información legal sea accesible a una audiencia más amplia.
G) Cobertura de reformas al marco jurídico: los periodistas jurídicos cubren las noticias que van surgiendo en las sedes parlamentarias y en los partidos políticos, anticipándose a posibles cambios legislativos (nuevas leyes y reformas legales en general), brindando contexto y análisis sobre cómo estos desarrollos pueden afectar a la sociedad y a los individuos.
H) Reportajes de investigación: algunos periodistas jurídicos realizan reportajes de investigación para descubrir cuestiones de prácticas indebidas por parte de los protagonistas del sistema jurídicos; su tarea como exponentes de hechos de corrupción, mala conducta o injusticia dentro del sistema legal es muy relevante en todo sistema democrático.
El periodismo jurídico se puede encontrar en varios medios de comunicación, incluidos periódicos, revistas, televisión, radio y plataformas en línea. Los periodistas jurídicos suelen trabajar junto con expertos jurídicos para garantizar la exactitud e integridad de la información que generan. Su trabajo sirve como una fuente vital de información para el público, los propios profesionales del derecho y quienes tienen a su cargo el diseño de cambios normativos. Un buen periodismo jurídico contribuye a la transparencia, la rendición de cuentas y el mejoramiento general del Estado de derecho.
2. Periodistas y abogados.

La relación entre los medios de comunicación y el ámbito del derecho no siempre ha sido sencilla. Hay puntos de conflicto e incluso de choque, pero tenemos que reconocer que también existen intereses mutuos del todo legítimos y que hay que saber proteger en cualquier sistema democrático. Lo que quiero decir es que el periodismo necesita informar de temas de transcendencia jurídica, por un lado, y los profesionales del derecho debemos ser capaces de informar de lo que hacemos, siempre con apego a la ética profesional y atendiendo a la salvaguarda del interés general.
No es sencillo para quienes nos hemos formado en el derecho tener la capacidad de saber responder de manera adecuada a los cuestionamientos de los periodistas, pero creo que puede servir mucho el tomar en cuenta lo siguiente para hacer un buen papel:
- Contextualizar: cuando hablemos con periodistas es importante proporcionar el contexto histórico, social y cultural necesario. Tenemos que ser capaces de explicar los antecedentes y factores que llevaron hasta un determinado suceso o caso legal. Esto ayuda a su audiencia a comprender por qué es importante lo que se está analizando así como las implicaciones que puede tener.
- Ser precisos: la precisión es primordial cuando se habla de cuestiones jurídicas. Los profesionales del derecho debemos asegurarnos de que los datos, fechas y detalles a los que hacemos referencia sean correctos. La tergiversación o la mala interpretación de hechos jurídicos suele dar lugar a malentendidos y desinformación que a la postre repercuten sobre el prestigio y la reputación de los profesionales del derecho, algunos de los cuales son proclives a la exageración o a añadir hechos “inexactos” o interesados en las narraciones que a veces presentan ante la opinión pública.
- Concentrarse en los puntos clave: en los medios de comunicación se requiere que seamos breves y concisos; no es necesario incluir todos los detalles del caso. Hay que identificar los puntos clave, los principios legales aplicables y los resultados que son más relevantes para la comprensión de lo que está sucediendo. Nuestro objetivo debe ser el de presentarlos de manera clara y resumida.
- Darle estructura a nuestra narrativa: es indispensable organizar la historia que vamos a presentar de forma que se advierta una secuencia lógica. Se puede comenzar con los antecedentes y llegar al punto medular del hecho relevante, o bien se puede comenzar con el procedimiento bajo análisis y luego profundizar en su contexto y sus consecuencias. Un flujo narrativo claro ayudará a quienes nos escuchen o nos lean para que estén en la posibilidad de comprender de mejor manera el caso que les estamos presentando.
3. Sugerencias para un mejor periodismo jurídico.

La existencia de tantas plataformas informativas ha supuesto desde hace unos años una especie de “democratización del periodismo”, de forma que ahora cualquier persona puede potencialmente ser una fuente (individual) de información y puede tener sus propios canales para transmitirla, sin ningún tipo de filtro ni de edición (con los beneficios y los riesgos que ello supone).
Ahora bien, esa democratización en cuanto a la posibilidad de generar y difundir información (incluyendo desde luego a la información jurídica), no puede tener como consecuencia que se pierda la exigencia de rigor en los contenidos y de calidad respecto de lo que se dice o se escribe.
Por el contrario, precisamente porque hoy en día las fuentes de información se han multiplicado hasta el infinito es que tenemos el deber de ser más cuidadosos y ofrecer al público un tratamiento cuantitativo y cualitativo que verdaderamente logre los objetivos del mejor periodismo posible.
Alcanzar esa meta no es sencillo, pero sin duda alguna se podrá lograr en la medida en la que tomemos en cuenta ciertos cánones profesionales que podrían considerarse como de sentido común. En esa tesitura, me parece que hacer un buen trabajo de periodismo jurídico puede implicar al menos lo siguiente:
A) Resaltar la importancia del tema que se está exponiendo: las audiencias (es decir, todos nosotros) tienen poco tiempo disponible y están rodeadas de mucha información. Si queremos ser leídos o escuchados debemos ser capaces de explicar por qué la historia jurídica que estamos exponiendo es importante. ¿Se trata de un caso que puede impactar en la coyuntura del país o en algún debate de trascendencia social o política? ¿Se trata de un caso que puede establecer un precedente importante, que puede servir para cambiar la interpretación de una ley o que tiene implicaciones sociales más amplias?

B) Incluir diversas perspectivas: los casos jurídicos importantes a menudo involucran temas complejos y diferentes puntos de vista. No siempre se pueden explicar a partir de esquemas de “blanco” o “negro”, sino que requieren muchas matizaciones en la tonalidad con que se deben exponer. Por eso es indispensable ser capaces de informar a través de diferentes perspectivas, argumentos e interpretaciones, las cuales permitan lograr una comprensión integral del caso que estamos exponiendo.
C) Involucrar a la audiencia: estimo que es recomendable utilizar técnicas de narración para hacer que la historia legal que estamos contando sea atractiva para la audiencia. Se puede plantear de diversas maneras; a veces se pueden incorporar anécdotas, citas de especialistas e historias personales para humanizar los eventos y hacerlos identificables para su audiencia. Lo que más le interesa a la gente tiene que ver con temas jurídicos que se refieran (o estén cercanos) a su propia experiencia de vida. Hay que hacer explícita esa cercanía.
D) Citar fuentes: es indispensable, como principio de ética periodística, atribuir correctamente la información y siempre citar las fuentes que se estén utilizando. Esto sirve para mejorar la credibilidad de la narración y a la vez permite que los lectores interesados puedan profundizar en el tema por sí mismos.
E) Evitar sesgos: estamos viviendo un tiempo de gran polarización en muchos ámbitos del debate público, tanto a nivel nacional como internacional. El mejor periodismo jurídico es aquel capaz de presentar la información de manera objetiva, evitando opiniones personales construidas sobre la base de prejuicios o que contengan sesgos evidentes. Hay que dejar que los hechos y el contexto histórico hablen por sí mismos, para que luego cada persona se forme su propio criterio. Esto es particularmente importante cuando se está transmitiendo información, aunque admite ciertas matizaciones cuando lo que se escribe es un texto de opinión, desde luego.
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