Seguridad pública: otra derrota

Seguridad pública: otra derrota

Seguridad pública: otra derrota

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Miguel Carbonell *

Abogado – Profesor – Escritor – Especialista en Derecho Constitucional

El INEGI acaba de dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Inseguridad correspondiente al año 2023 (ENVIPE, 2023). Se trata del instrumento de opinión pública que año tras año permite ir tomándole el pulso al tema de la seguridad pública en el país. Los datos de este año son importantes porque vienen a suponer casi el cierre de la actual administración federal, la cual no ha podido cumplir ni sus promesas, ni sus metas, ni mucho menos el anhelo de millones de mexicanos que sueñan con vivir en un país en paz. Las autoridades federales, las locales en la mayor parte de las entidades federativas y las de muchos municipios están reprobadas. Los datos del INEGI acreditan que no han podido vencer a la delincuencia, tanto a la llamada “común” como a la que se conoce como “organizada”. 

La ENVIPE 2023 nos recuerda algo obvio: el 60% de las personas mayores de edad en el país considera que la inseguridad es su problema más importante. El 74% dice que es inseguro vivir en la entidad federativa en la que habita. Los peores datos son de Zacatecas, en donde el 91% se siente inseguro, Estado de México con un 88% y Morelos con un 87%. Las entidades federativas en las que un porcentaje menor de gente se siente insegura son Baja California Sur con un 33%, Yucatán con un 37% y Coahuila con un 44%.  

Hubo 22 víctimas de la delincuencia por cada 100 habitantes del país en el año 2022, que si bien es una cifra menor comparada con los años anteriores, lo es en un grado muy leve. De hecho, esa tasa de prevalencia delictiva aumentó en siete entidades federativas, bajó en otras siete y se mantuvo igual en 18 estados. 

El INEGI estima que en 2022 se cometieron en todo el país 26.8 millones de delitos, los cuales tuvieron como víctimas a 21.1 millones de personas. Son cifras astronómicas, a partir de las cuales ninguna autoridad puede decirse satisfecha con los resultados obtenidos y ninguna debe evitar el ser llamada a cuentas por no haber logrado algo tan básico como lo es permitirnos vivir en un entorno seguro. 

Los delitos que se presentan en mayor número son el fraude, el robo o asalto en la calle y en el transporte público, la extorsión, las amenazas verbales y el robo (total o parcial) de vehículos. Si bien hay una afectación relativamente similar en cuanto a la incidencia de las víctimas por su género (es decir, hombres y mujeres son víctimas de la delincuencia en proporciones parecidas), hay una obvia diferencia cuando se trata de los “delitos sexuales”. En ellos hay 11 víctimas que son mujeres por cada víctima de sexo masculino. Esto significa que seguimos viviendo en un país profundamente machista, en el cual no es nada sencillo ser mujer. 

Destaca el hecho de que la ENVIPE 2023 estima un aumento preocupante del número de secuestros que siguen sucediendo en el país. Para el año 2021 la estimación era de por sí apabullante: 63,131 secuestros; pero para el 2022 esa tremenda cifra fue rebasada, ya que fueron estimados 79,852 secuestros en la República durante ese año. 

Hay muchos otros datos interesantes en la ENVIPE. El trabajo profesional y riguroso del INEGI nos permite contar con una radiografía de la historia reciente del país en materia de combate a la inseguridad y los resultados no son alentadores. La actual administración federal no ha sido la peor de las más recientes, pero tampoco ha logrado mucho avance. Nos dijeron que eran diferentes, pero los datos oficiales del INEGI nos cuentan la verdad: son igual de mediocres que los que estaban antes que ellos. Las diferencias, por lo que hace a los resultados, son mínimas. Eso sí, los de ahora quizá son más habladores y marrulleros. Cada gobierno tiene su propio estilo, como lo dijo Daniel Cosío Villegas hace casi 50 años.  

En todo caso, quienes aspiran a ser electos para ocupar cargos públicos en las elecciones del 2024 deben centrar sus propuestas en el tema de la inseguridad. No porque sea el único, pero sí que es condición para que muchos de los otros aspectos esenciales para el desarrollo del país se puedan dar. Sin seguridad pública, el futuro de México será bastante oscuro. 


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